domingo, 30 de agosto de 2009

Soporte.

"Viernes 1 de diciembre de 2006.
¿Escribir?
¿Para quién?
¿Para vos?
¿Por qué no?
¿Mostrarme?
¿Un poco más? ¿Sólo un poco?
¿Y si me muestro sólo lo que puedo?
¿Hasta dónde querés que me muestre?
¡¿Tanto?!
¿No será demasiado?
¿Y qué podría pasar?
¿Quién sabe?
¿Qué hacés acá justo ahora?
¿Qué veo en vos?
¿Qué busco en vos?
¿Y qué encuentro?
¿Qué puedo darte?
¿Cuándo podré mirarte y mirarte?
¿Sabré agún día por qué hago eso?
¿Qué cosa?
Escribir.
¿Para quién?
¡Ja!
¡Para vos!

PD: No preguntes."


Mi primer incursión en esto de las redes sociales en Internet, fue por allá por diciembre del 2006 y lo que acaban de leer es lo primero que publiqué en un foro sin saber muy bien de qué se trataba Mundo Nómades, así es que las preguntas, indudablemente dirigidas a una única mujer, aparecieron en la categoría "Soporte técnico" (o algo así). Por supuesto, nadie entendió nada...
De todas maneras fui bienvenido y tuve buena participación hasta la desaparición definitiva del foro.

Después llegó el blog... También sin tener una clara idea de qué iba a escribir. Una cabal prueba de ello es mi primer post desde wordpress.

Han pasado dos años...

En el camino he publicado mucho de mí...
Tanto que creo me conocen mejor quienes siguen el blog que más de muchos con los que estoy todos los días.
Se han ido acercando personas interesantísimas, muy ricas, personas con las que difícilmente hubiéramos entablado alguna relación si nos cruzábamos personalmente... Además del hecho que es realmente imposible que eso suceda.
He ahí la magia del blog.

Sólo me queda agradecer cada vasita y comentario esperando que lo hayan disfrutado...

Y que lo sigan haciendo.

Un Abrazo.

domingo, 23 de agosto de 2009

Preguntando.

¿Qué?
¿Cómo?
¿Cuándo?
¿Dónde?
¿Por qué?

¿Cuál es la mejor pregunta?
¿Cuál es la menos importante?


martes, 18 de agosto de 2009

Dilema.

Éste es un post distinto a los que los tengo acostumbrados.
Hace unos días, un amigo me comentó un planteo muy peculiar y concreto que le hicieron. A saber:

Ella: muy bonita mujer de más de 35 y menos de 40 años. Profesional exitosa con muy buen pasar económico. Sola, aunque cuenta en su haber con un par de historias largas ya terminadas.

Él: aproximadamente de la misma edad, padre de dos hijos, divorciado y un etc. que no hace a la cuestión.

Ellos: amigos de toda la vida que viven a más de 1800 km el uno del otro.

El planteo: ella quiere tener un hijo. No habiendo encontrado aún al hombre para que la acompañe en su vida y habiendo evaluado distintas opciones para concebir un embarazo, decide pedirle a él, que sea el padre biológico. Esto es, fecundarla por el método tradicional bajo la sola condición de renunciar a la Patria Potestad sobre el futuro hijo.

Ahora ustedes:
¿Qué opinan? ¿Qué resolverían? ¿Cómo?

Aclaración: yo tengo mi opinión ya formada con respecto a este caso, de hecho, ya se la di al susodicho en cuestión. Opinión que publicaré más adelante porque quiero que me den la vuestra sin la más mínima influencia de mi parte o la de cualquier otro.
Es por eso que esta vez, los cometarios serán moderados con el fin de publicarlos todos juntos una vez que hayan respondido unos cuantos y entonces ahí, continuar con el debate de ideas.

Un pedido: por favor, inviten a opinar a todos aquellos que ustedes consideren serían capaces de enriquecer el debate. Ya saben, serán bienvenidos.

Acá los espero.
Un abrazo.

Actualización 20 de agosto de 2009
En principio, mi respuesta es negativa.
Me resulta una egoísta crueldad traer un hijo sin padre a sabiendas. Si bien el chico podría saber cuando quisiera quién es el padre, ese padre (y su madre también), ha decidido su ausencia de antemano.

Lo único que me hace dudar un poco, muy poco en realidad, es el hecho de la entrañable amistad. Es decir, antes que la inseminación de cualquier perfecto desconocido, tal vez fuera mejor la del amigo de toda la vida. Pero no, no me cierra.
Además, también entran a jugar los hijos que él ya tiene...
No, demasiado complicado para mucha gente.

Y la verdad, no tengo ni idea cuál sería la mejor manera de resolver la maternidad de esa mujer, porque en todo caso, caemos siempre en lo mismo: un hijo sin padre desde un principio.

viernes, 7 de agosto de 2009

Playa Bonita



Hoy estuve en playa Bonita.
Un lugar al que voy con mucha frecuencia. Guardo en él, escondido entre las piedritas blancas, muy bonitos recuerdos.
No había nadie.
Completamente solo en ese maravilloso lugar.
Mucho viento, mucho frío, pocas nubes, mucho sol.
Extraña sensación del viento helado golpeando en mi cara caliente por el sol.
Desde el momento en que decidí ir, apareciste en mi recuerdo.
Y sonreí.
Me hubiera gustado que estuvieras acá.
Te extrañé.
Y sonreí.
Como siempre me pasa cada vez que te recuerdo.