lunes, 5 de julio de 2010

Harto de estar harto...

Sí señoras y señores, me estoy cansando.

de que preguntes para no escuchar
de que la tengas tan clara
de tu mezquino "ventajismo"
de tu derroche
de tu descuido por tu entorno, mi entorno
de tu queja estéril
de tus implícitas expectativas
de tu estúpida indignación
de tu maldita y consciente desidia
de que te dé lo mismo
de tu falsa buena disposición
de que te comprometas sin necesidad, dejando entrever que no interesa cumplir
de que ofrezcas lo que nadie te pide, para luego no brindarlo
de tu falta de capacidad para guardar silencio, aún cuando es evidente que no tenés nada, absolutamente nada para decir; o peor, cuando pongo en evidencia tu chamuyo
de que no te moleste interrumpir
de tu prejuiciosa seguridad sobre mí, cuando no tenés ni la más puta idea de quién soy
de tu mirada esquiva

Y especialmente...
De mi puta falta de capacidad para desenvolverme mejor entre la cada vez más puta gente.
Si, a veces me pasa que reniego del prójimo que me toca.

A principios de este año, ella me dijo, bajando dos octavas y con sumo cuidado y respeto, palabras más o menos...
"éste Pablo que me encuentro ahora es muy distinto de aquél que yo traía en mi recuerdo... éste Pablo es nuevo para mí... está muy cambiado... está como más... hummm... más... ¿cómo decirlo? hermitaño es la palabra."

Y sí, ya veo, algo de cierto hay en ello.

Sensaciones.

Hace alrededor de un año ella me dijo, palabras más o menos, mirándome a los ojos y con su enorme y franca sonrisa...
_ Hey, Bro! Quiero que escribas para mí acerca de una palabra que me gusta mucho: sensaciones.

Acepté con gusto, halagado, sabiendo de su genuino interés, sin saber cuán difícil me iba a resultar.
Acto seguido, se fue lejos... muy lejos.

Las sensaciones me definen, me indican cómo estoy.
Tengo especial cuidado en guardar minucioso registro interno del momento, el entorno, el contexto, el lugar, el clima, la situación en que aparecen y de cómo modifican mi estado del ánimo, mi humor.
Trato de tener total conciencia del estímulo que las genera, e intento verbalizarlas, ponerles nombre.
Algunas veces esto me resulta bastante sencillo y lo logro de inmediato, pero otras...
Soy capaz de pasarme días percibiendo una sensación extraña en mí sin llegar a definirla, inquieto, revisándome, hurgando en mi interior, viéndola y valorándola desde todos los aspectos que me es posible.
Quiero saber "qué" es lo que estoy sintiendo siempre, para hacer todo lo posible en el futuro por revivirlas. O todo lo contrario.
En síntesis, para aprender.

A cada sensación le corresponde uno o varios estímulos y, muchos de éstos, tienen nombre propio, el de esas personas que la vida me regalado o con las que me ha castigado.
Las personas, indudablemente, son estímulo, generan sensaciones.
Y es por ésas sensaciones que las voy eligiendo o rechazando, teniéndolas presentes a través del tiempo, manteniéndolas lo más alejadas de mí que pueda o confinándolas al rincón de las olvidables.
Y es también por ésas sensaciones que voy evocándolas, llegando incluso a invocarlas... ("venga para acá, que necesito reír")

En tren de nominar sensaciones, he llegado a curiosos resultados, especialmente cuando no logro hacerlo en una palabra y me encuentro entonces con alguna frase o hasta alguna alegoría.

Citaré un par de ejemplos que me son propios.

* Cuando damos el primer bocado de algún manjar y comenzamos perder control de nuestros movimientos, gestos y sonidos que emitimos a merced de esas cosquillas que se concentran en los maxilares, para mí no es otra cosa que un orgasmo papilar.

* En medio de una intensa y complicada conversación con alguna mujer que alguna vez amé, con la que estábamos soltando aquella, nuestra historia, me surgió de manera sorprendentemente espontánea que su paso por mi vida es como un helado que me la vida me ragaló, un helado que supe disfrutar con regocijo hasta el último bocado pero, lo sabemos bien, los helados se terminan. La sensación de ese momento fue la de estar agradecido con la vida, sin caprichosos lamentos.

Y ustedes... ¿Qué me dicen de las sensaciones?

PD: Escrito para vos ELE. Ya ves, nunca me olvidé :)